El valor de los objetos
PARTE DE MI PRESENTACIÓN PARA EL MIÉRCOLES
La técnica
japonesa https://es.wikipedia.org/wiki/Kintsugi es una manera de seguir reutilizando los objetos sin tener que caer en
el consumismo que tanto nos define la sociedad actual. En el momento que algo
se rompe en vez de arreglarlo o buscar
una solución, enseguida estamos buscando algo nuevo para comprar. Es en algo
que nos contraemos bastante, ya que si queremos que el consumismo disminuya, deberíamos
buscar más salidas antes que tirarlos o dejarlos de utilizar o porque por
ejemplo ya no están a la moda, que es otra de las cosas que suele ocurrir mucho.
Método Kintsugi |
No
podemos negar que la durabilidad de los productos que utilizamos es muy importante desde el punto de vista ambiental.
Como hemos visto en otras ocasiones, hasta la segunda mitad del siglo pasado
los equipos y bienes de consumo se consideraban algo que debía durar ya que se
invertía mucho dinero en ellos y debían estar en uso tanto tiempo como fuera
posible.
`Programado para caducar´ es una de las frases que
apareció en el año 1928 en una revista del sector publicitario norteamericano
en el que decían cosas como:
¿Para
qué vender menos si diseñando los productos con fallo incorporado vendes más?
¿Por qué no abandonar ese afán romántico de manufacturar productos bien hechos,
consistentes, duraderos, y ser prácticos de una vez? ¿No será mejor para el comercio
hacer que el cliente desembolse más a menudo?
Y es
desde entonces, a partir del siglo XX cuando empezó lo que bien conocemos en la
actualidad como obsolencia programada.
En
cuanto a la definición, yo lo definiría como el intento de un bien del fabricante
de reducir el ciclo de vida de un producto para que el consumidor, o sea
nosotros, nos veamos obligados a adquirir otro.
Algunas
de las estrategias utilizadas por los fabricantes para reducir la vida útil de
los productos son por ejemplo impresoras
que dejan de funcionar al llegar a un número determinado de impresiones;
lavadoras que se estropean a los 2.500 lavados exactos y ya no se pueden
reparar; baterías de móviles programadas para que duren menos de dos años;
televisores limitados en 20.000 horas de duración… Y es que los bienes que compramos ya no duran lo
mismo que hace unos años
Hay muebles del siglo XX que no solo
tienen una buena calidad en cuanto a su construcción y materiales que permiten que
dure muchísimo a lo largo del tiempo si no que también son diseños que aun que
pertenezcan a un estilo completo, tienen un diseño bastante atemporal entonces permite
que además de tener una muy buena calidad, es un diseño que permite su
durabilidad a lo largo del tiempo.
Uno de los principios
sobre los cuales se fundó la escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura ’Staatliche
Bauhaus por
Walter Adolph Georg Gropius en 1919 en Weimar, Alemania, incita en un manifiesto:La recuperación de los métodos artesanales en la actividad constructiva, elevar la potencia artesana al mismo nivel que las Bellas Artes e intentar comercializar los productos que, integrados en la producción industrial, se convertirán en objetos de consumo asequibles para el gran público.’
Este principio explica en mucho el cómo
y porqué hay piezas
de mobiliario diseñadas
el siglo pasado que siguen y seguirán amueblando
nuestros hogares. ¿Cuál es
su secreto? un diseño que cuida la
técnica, hace uso
de materiales correctos y
desarrolla formas atemporales
que encajan en cualquier estilo o ambiente. Otro principio de la bauhaus:
’La forma sigue a la función.’
Estos son
los ejemplos de mobiliario
representativo del siglo XX que en pleno siglo XXI no pasa ni pasara de moda en
mucho tiempo más por lo que bien he dicho antes.
· Sillón
bfk (Antonio Bonet)
· Eames
Longue Chair
· Silla
Barcelona
· Silla
Coconut
· Sillón
Egg
· Silla
LCW
· Eames
plastic Armchair DAW y Side chair DSW
· Silla
3107
BFK |
Eames Longue Chair |
Silla Barcelona |
Silla Coconut |
Sillón Egg |
Silla LWC |
Eames Plastic Side Chair |
Eames Plastic Arm Chair |
Silla 3107 |
Como
consecuencia ante los diseños de estas marcas, han aparecido otras que intentan
asemejarse mediante la creación de objetos bastantes similares pero de
materiales evidentemente peores y métodos de producción peores y que por tanto diríamos
que siguen en la misma línea diseñados como objetos de la obsolencia programada.
Es decir, intentan asemejarse en aspecto al diseño de calidad pero al final es
otro producto as de la obsolencia programada.
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