La infancia en épocas distintas

La infancia ha sido infravalorada de diferentes maneras durante las épocas anteriores y ha ido evolucionando a mejor a lo largo de los años. 

Podemos echar la vista atrás para observar que el abandono de la infancia era algo habitual y que además no estaba penado. Incluso el infanticidio, muerte dada violentamente a un niño o niña de corta edad, constituía una práctica frecuente en diferentes culturas. Podemos decir que hasta el siglo IV ni la ley ni la opinión publica recriminaban el infanticidio y el abandono.

Por ejemplo, en la época griega se empieza a valorar a la infancia como ciudadanía de futuro, con lo cual cobra importancia su incorporación al mundo educativo y también comienza el desarrollo de la pediatría, ginecología etc. 

El  cristianismo, desde sus inicios, refuerza el papel de los padres y de las madres, ya que destaca su obligación, por mandato de Dios,  de alimentar y enseñar a sus hijos  e hijas. Incluso el infanticidio empieza a ser calificado de asesinato.

En la Edad Media el niño y la niña se consideran propiedad privada de los padres y las madres, además de esto, es preciso mencionar que había un trato bastante discriminatorio hacia los niños y niñas.

En cuanto al Renacimiento se inicia la institucionalización de la escuela, aunque hay que tener en cuenta que había diferentes modelos educativos adaptados a las diferentes clases sociales. 

Durante otras épocas los niños y niñas de las clases más pobres tenían unas duras condiciones de vida y de trabajo. Por este motivo surgen en diferentes países los denominados movimientos "salvadores de  los  niños" cuyo objetivo era la reeducación de menores marginales que ocasionaban problemas a la sociedad de 1 época.

Añadir también que los juguetes han evolucionado mucho a lo largo de los años. Han existido durante siglos, pero eran muy diferentes de los juguetes que utilizan ahora los niños. 

Las evidencias arqueológicas sitúan los primeros juguetes en Mesopotamia. Hace más de 5 milenios los niños babilonios ya utilizaban las tabas para sus juegos, que no eran mas que huesos de corderos o de animales rumiantes. 

En la antigua Roma, los niños romanos tenían juguetes de madera o arcilla que generalmente eran muñecas. Los huesos de nudillo también eran juguetes, como los aros, jugaban tanto a juegos de pelota como de mesa.

Las casas de muñecas aparecieron en la escena a finales de los años 1500, y para finales de 1600 se desarrollaron los dados con letras. Junto con estos, había otros juguetes con letras involucrados que se creían útiles para enseñar el alfabeto a los niños. 1895 nacen los primeros comics ‘The Yellow Kid’ y criticaba el consumismo y el materialismo.

Las muñecas y los soldaditos de plomo nacen por el año 1948 que fue el año que se fabrico la primera muñeca de plástico. 

A partir de la década de los 50 nace en Reino Unido el Scalextric y se comienzan a vender los bloques de construcción de LEGO. En 1952 nace el señor Potato, en 1958 el monopatín y un año más tarde la Barbie. También es en esta época cuando nace el primer videojuego. Los cromos aparecieron a comienzos del siglo XIX.

Cuanto más se retrocede en el pasado, más bajo es el nivel de la puericultura y más expuestos están los niños a la muerte violenta, el abandono, los golpes, el terror y los abusos sexuales, era una pesadilla de la que empezaron a despertar. A lo lardo de las épocas fue mejorando y en el siglo XX, los niños y las niñas empezaron a contemplarse como un grupo social con una serie de derechos reconocidos a nivel internacional, siendo sujetos de derechos y no objeto de los mismos. 
Las diferencias entre las generaciones actuales y las antiguas son evidentes para cualquiera que se haya criado desde los años 80 hacia atrás. Salir a jugar a la calle y no volver hasta que oscurecía, era parte de aquello. La infancia del pasado parece haber sido más sociable y con una vida familiar más importante y prioritaria que en la realidad de hoy, donde existen las redes sociales virtuales y la posibilidad de encontrar cualquier información sin salir de casa, tan solo navegando en internet.

Para terminar decir que se hace difícil pensar en la posibilidad de limitar a los niños el acceso al mundo virtual, considerando que, en etapas avanzadas, llega a formar parte de su mundo social. Sin embargo, es importante establecer ciertas edades de corte donde el uso de tecnologías debe ser controlado por los adultos. Pensar que un menor de tres años se estimula a través de juegos electrónicos es un error.